Oración

05.06.2012 20:37

Introducción

“Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor” (Salmos 88 : 2)

Vemos en este hermoso pasaje, en los salmos de David, la importancia de la comunicación con Dios, por medio de la oración. Llegue mi oración a tu presencia, muestra la importancia de aquella relación, por medio de Jesucristo, con Dios padre; en la cual llega a su santa presencia nuestro clamor y súplica.

Hemos de estudiar la importancia de la constante oración de los santos (comunicación directa del creador con lo creado) entendiendo que es esencial para una vida en el Espíritu Santo.

El apóstol San Pablo, envía una carta a los Efesios exhortándoles sobre la importancia de “La armadura de Dios” (Efesios 6: 13-17) en donde se nos enumeran las cualidades dadas por el Espíritu Santo que debe tener un hijo de Dios para resistir la guerra espiritual, “porque no tenemos lucha contra sangre y carne” (en la cual no tenemos ninguna posibilidad de vencer en nuestra condición humana, sino que nuestra victoria está por medio de Jesucristo quien ya venció). Esta exhortación de Pablo a los efesios culmina con un hermoso broche de oro con lo “fundamental” para poseer una armadura de Dios efectiva, lo cual es la oración; “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica” (Ef. 6: 18). De allí se desprende la importancia y trascendencia de la oración, la comunicación con Dios que vemos desde el origen (Génesis 3: 9-10) cuando Adán se comunicaba con Dios directamente, hasta los días de hoy.

 

 

La oración a Dios es la base de la íntima relación con El, por consiguiente una necesidad del cristiano para llevar una efectiva vida en el Espíritu Santo. Las Sagradas Escrituras, nos hablan del “como” orar, nos muestran una oración tipo que analizaremos de forma breve para determinar las bases de una correcta comunicación con Dios.

 

 

Padre Nuestro Mateo 6: 9-13

9 Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

 

Vemos en el fragmento bíblico anterior, como Jesús en el sermón del monte, nos exhorta de cómo debe ser una correcta oración.

  • Reconocimiento de Dios “padre nuestro que estás en los cielos”; reconocer nuestra posición frente a Dios nuestro Padre que está en los cielos.
  • Exaltación de su nombre “Santificado sea tu nombre”; en conjunto con el reconocimiento debemos exaltar y alabar su santísimo nombre.
  • Anhelo de su gloria “venga tu reino”; esperanza hermosa de cada creyente de ver su gloria, nuestra oración debe expresar aquel anhelo de vivir su gloria aquí y en la vida venidera.
  • Omnipotencia de Dios “hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”; reconocimiento del control completo de Dios, suplicar que como en el cielo todo es por su voluntad, también sea aquí en la tierra su voluntad quien dirija todo. Rogar a Dios la completa dirección de nuestras vidas, pidiendo siempre su dirección conforme a su perfecta voluntad.
  • Provisión de DiosEl pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”; Súplica a que Dios provea del sustento diario, físico pero también Espiritual por medio de su palabra.
  • Reconocimiento del pecadoY perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”; Súplica al perdón de nuestros pecados, apelo a la misericordia y perdón de Dios, así como nosotros debemos tener misericordia y perdonar a quienes nos han ofendido o hecho algún mal.
  • Búsqueda de su protección divinaY no nos metas en tentación, mas líbranos del mal”; Necesidad de la protección divina, como ya hemos mencionado, nuestras luchas son contra un género espiritual, y sólo en la divina protección de Cristo tenemos victoria.
  • Gloria y honra sólo a Diosporque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”; Reconocimiento que toda la honra, la gloria y la eterna alabanza son para Dios, porque Él es quien creó todo, por tanto es dueño y tiene el dominio sobre todas las cosas.

 

Características de la Oración

Efesios 6:18 “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos

En la oración “tipo” vemos como Jesús nos dio la pauta para una adoración agradable delante de Jehová. En conjunto con lo anterior, la oración tiene características que debemos considerar.

 

  1. Autoridad de la oración

 

1 timoteo 4: 4-5 “Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado

En este fragmento bíblico, podemos extraer la categoría con que el apóstol San Pablo se refiere a la oración, “por la palabra de Dios y por la oración es santificado” nos habla de la gran importancia de la oración la cual se complementa y actúa en conjunto con la excelente palabra de Dios. La oración se constituye como un tesoro tanto como la palabra de Dios.

San Mateo 17:21 “Pero este género no sale sino con oración y ayuno”; nos encontramos cuando Jesús libera a un joven de un demonio, al que los apóstoles no habían podido reprender. Jesús les exhorta de su poca fe y luego declara la necesidad del ayuno y la oración para la reprensión de este género (espiritual, demonios), vemos la gran autoridad e importancia de la oración.

 

 

  1. Oración en el Espíritu

Romanos 8:26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”

Nuestra oración debe ser guiada por el Espíritu Santo, de manera que interceda y nos de arrepentimiento genuino de nuestros pecados y dirija toda petición, conforme a la voluntad perfecta de Dios. Muchos hemos vivido alguna vez una oración en la cual no hay una dirección espiritual, donde es una oración “seca” de vanas repeticiones, mas cuando es el Espíritu Santo quien dirige e intercede por nosotros es una oración genuina de arrepentimiento y acción de gracias, busquemos pues con anhelo la dirección espiritual en nuestra oración.

 

  1. Oración Perseverante

Lucas 18: 1-8 “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: había en la ciudad un juez, que ni temía a Dios, no respetaba  hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venia a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él dia y noche? ¿Se tardará en responderles?

Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo de Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”

En esta hermosa parábola de la viuda y el juez injusto, Jesús nos insta a tener una oración constante, perseverante en todo tiempo. Así como el juez que era injusto por cansancio le hizo justicia a la viuda, ¿cuánto más nuestro padre eterno que es misericordioso nos hará justicia?Debemos pues, perseverar en la oración ¡sin desmayar!, muchas veces dejamos de lado la oración en pro de nuestras actividades del día, ayúdenos nuestro Señor Jesucristo para velad y orad persistentemente y El nos responderá en el tiempo que es debido.

 

 

  1. Oración por la Iglesia

Colosenses 1: 9 “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual”

Vemos como el apóstol San Pablo tenía la costumbre de orar por todos los santos en las distintas iglesias que había visitado y/o fundado. Así también nuestra oración debe ser por todos los santos, por las directivas que Dios ha puesto en el ministerio y toda la congregación desde el primero al último. “Amaos los unos a los otros”, debemos en el amor de divino orar por todos los santos en pro de un pueblo que alabe a Dios en un solo sentir.

 

 

  1. Oración en todo tiempo

 

1 Timoteo 2: 8 “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda”

Nuestra oración debe ser en “todo” lugar. Dios nos insta por medio del apóstol San Pablo a no solo orar en las noches, en la mañana o bien en un servicio al Señor, sino orar en todo tiempo; en el trayecto a nuestras responsabilidades, ya sea universidad, trabajo, colegio, etc. Buscar aquella comunicación constante y fluida con Dios en todo lugar. No es necesario estar de rodillas (cuando es posible se debe hacer en reconocimiento de la majestad de Dios) para elevar una oración a Dios, más bien debemos estar en aquella hermosa comunión constante con Dios en todo tiempo.

 

 

La comunicación con Dios, es un tesoro y como tal debemos darle el lugar que corresponde dentro de nuestra relación íntima con nuestro padre celestial.

Orando en todo tiempo, con toda oración y súplica. Buscando aquella comunicación hermosa con Dios el padre que es el génesis de toda revelación, inspiración o iluminación Divina.

 

Gracias a Dios, que nos ha permitido hacer este humilde estudio sobre los conceptos básicos de la oración.

Hay que notar que cada punto esta descrito por lo que conocemos a través de las escrituras, pero pueden existir más puntos relacionados y más citas bíblicas y le rogamos si usted quiere revisarlas, lo haga siempre pidiéndole a Dios su ayuda para no descontextualizar trozos bíblicos sino que en todo discernir el verdadero sentido de la Escritura.
 

Dios le Bendiga.